Tim Duncan eligió el 21 porque eran los dos dígitos que llevaba su cuñado en el colegio, quien le enseñó a jugar baloncesto con 14 años. El 21 de Garnett en Minnesota se debe a la admiración por su amigo y que compañero de equipo Malik Sealy, que lo usó en la universidad de St Johns. Shawn Marion eligió el 31 en su llegada a la NBA por la admiración que sentía hacía Reggie Miller. No en vano, este mismo verano planeó unas vacaciones que incluyeron para en Miami para disfrutar de la mejor liga de baloncesto del mundo. El día que cambió su vida para siempre fue en el otoño de 1994. Aquella tarde, Frank Walker puso una pelota de baloncesto en las manos del niño que en ese momento tenía 9 años de edad. Toda una vida NBA con el 3 pero en su etapa en los Pistons de Detroit se tuvo que conformar con el 1, ya que cuando consiguió que Rodney Stuckey se lo cediera, la NBA no autorizó el cambio (hasta la temporada siguiente que ya no se encontraba en el equipo).
Radmanovic tuvo que duplicar su número 7 de toda la vida porque en aquel momento el 7 era de Rashard Lewis en Seattle. La plantilla queda formada por Josep Franch, Joe Ragland, Miki Servera, Andrés Miso, Matt Gattens, Berni Rodríguez, Juan Ignacio Jasen, David Barlow, José Ángel Antelo, Kim Tillie y Marcus Lewis. Como el 16 fue su número la primera vez que lo convocaron con la primera plantilla, no dudo en mantenerlo cuando pasó a formar parte de la primera plantilla del FC Barcelona. El número de estrellas internacionales contrastaba con los escasos jugadores estadounidenses que figuraban en la plantilla cada año. Como veis las curiosidades, anécdotas e historias que hay detrás de los números de los jugadores son inagotables, y sería imposible reseñarlas en un único artículo. Podemos encontrar un poco de todo y lo cierto es que tiene diseños realmente bonitos. El club de Tel Aviv de basket, en poco tiempo, se convirtió en uno de los más exitosos de toda Europa. Las franquicias (así es como se llaman) de la NFL, la NBA, la MLB o la NHL, las cuatro grandes ligas norteamericanas, son muy preciadas y sus dueños forman un restringido club de multimillonarios con derecho de veto si alguien quiere entrar.
En éste hemos repasado una cuantas, pero seguro que nos hemos dejado muchísimas por el camino que en futuro intentaremos rescatar, porque los números son importantes ¿o no? Aquí la variedad no es solo un añadido, es una promesa. Lamar Odom tuvo que pagar una gran cantidad a Brian Cook para conseguir el 7 angelino, porque según dice era el número de la suerte en el bingo de su abuela. El 8. El número originario de Kobe Bryant. A saber qué pensaría de este cambio el base de los Golden State Warriors, Monta Ellis, que lleva el 8 en honor a Kobe. Marco Belinelli fue el número 18 del draft del 2007, y con ese número comenzó su andadura NBA en Golden State. Finalmente usó el 11 que era su número en el Dream Team. Karl Malone intentó jugar con el 32 en los Lakers, incluso en la rueda de prensa posó con el número, pero el problema es que era el de “Magic” Johnson y creó polémica. Tampoco han sido los dos únicos dorsales vestidos por “Air” Jordan porque llegó incluso a jugar con el 12 porque un fan le robó la camiseta en un partido contra Orlando de 1990. Otro dato curioso es que hasta 2009, el 23 de Jordan era la única camiseta (junto a la del jugador de fútbol americano de los Miami Dolphins Dan Marino) que habían retirado los Miami Heat (donde nunca jugó).
Desde 1979 hasta 1984 el club va incorporando equipos de categorías inferiores, aparte del equipo senior. ↑ «La aerolínea tuvo que acudir hasta a féretros prestados». Mientras esta acción pudo haber sido una tentativa de recobrar su misterio y predominio, le costó una multa a la franquicia ya que no se avisó a la NBA de un cambio de dorsal. Es la tercera ocasión en que se encuentran ambos equipos en playoffs, con una victoria para cada uno en los duelos previos. El “(ex)agente” 0, Gilbert Arenas, usó ese número porque según ha confesado 0 eran los minutos que decían jugaría con la universidad de Arizona. Grant Hill comenzó a jugar con el 32 para homenajear a “Magic”, pero al llegar a la universidad no pudo escoger ese número y optó por el 33, sabedor de que “Magic” también lo llevó en su periplo universitario. El “Gordo” Barkley cambió el 34 por el 32 en honor al retirado por causa del VIH, “Magic” Johnson, en la temporada 1991-1992. Más vueltas ha dado Shaquille O’Neal que ha usado el 32, 33 (universidad), 34 y el 36 al final de su carrera.
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