A los 8′, Corso logra el 1-0. Dos minutos después, el portero del Liverpool, Lawrence, se prepara para sacar sin percatarse de la presencia de Peiró, que con astucia le roba el balón y marca el 2-0 a placer. A petición de Helenio Herrera había llegado un ex pupilo suyo en el Barcelona, el gallego Luis Suárez, al que en 1960 se le había otorgado el Balón de Oro al mejor jugador de Europa. Un segundo jugador español se une a Luis Suárez en la plantilla de Herrera: Joaquín Peiró. En la temporada 2009/10, Mourinho y Moratti deciden que ha llegado la hora de renovar la plantilla a conciencia. El gol del honor ‘nerazzurro’ en aquel Clásico descafeinado a finales de la temporada 60/61 lo marcó de penalti un joven de 18 años llamado Sandro Mazzola, hijo del inolvidable Valentino, uno de los fallecidos en el accidente aéreo sufrido por el gran Torino de los años 40 en Superga. Herrera dispuso un once con Sarti; Picchi; Burgnich, Guarnieri, Facchetti; Tagnin; Jair, Mazzola, Milani, Suárez y Corso.
El Inter se refuerza a conciencia para afrontar la temporada 62/63. Llegan Maschio, Di Giacomo y dos jugadores que se perpetuarían en el club: Tarcisio Burgnich, defensa del Palermo, y el extremo Jair, suplente de Garrincha en la selección brasileña campeona del mundo en Chile. La temporada siguiente tuvo mejor rendimiento, el torneo Clausura 2005, en los cuales anotó 14 goles en total ayudando al equipo a conseguir el décimo campeonato en la historia. La primera temporada con Helenio Herrera en el banquillo (60/61) finaliza con una gran controversia. Por otro lado, en la recta final de esa misma campaña, Helenio Herrera fichó a Giacinto Facchetti, un delantero juvenil del Trevigliese con una planta impresionante, al que reconvertiría en lateral izquierdo ofensivo. El objetivo del juego era hacer pasar una pelota entre dos postes verticales y por debajo de una cinta que los unía, y el equipo que marcaba más goles era el ganador. La lluvia torrencial deja el césped de San Siro casi impracticable, lo que redunda en que el espectáculo sobre el terreno de juego no esté a la altura de las circunstancias. Los ‘nerazzurri’ recibían en el Giuseppe Meazza al Nápoles de Maradona, Alemao y Careca el 28 de mayo de 1989. Era la jornada 30 de la Serie A y los de Trapattoni lideraban la clasificación con siete puntos de ventaja sobre los partenopeos, segundos.
Dado que también jugó dos temporadas en el Milan, el Estadio de San Siro fue rebautizado en 1980 como Giuseppe Meazza en su honor, tras su fallecimiento en Lisboa un año antes. Con ese’ Catenaccio’ ganó el Milan la primera Copa de Europa para el fútbol italiano en 1963. Y con ese ‘Catenaccio’, el Inter de Helenio Herrera se proclamaría rey de Europa las dos temporadas siguientes. En la vuelta jugada en San Siro, el Inter impone su superioridad y vence por 2-0, con tantos de Mazzola y Corso. La vuelta en Buenos Aires, como ya era costumbre, se preveía bien caliente. Herrera, que conocía bien a su rival tras su paso por Atlético y Barcelona, plantea un partido de lo más táctico. Me habría gustado irme de esa manera, poder haberme despedido de la gente bien, si bien era el momento de la pandemia y no podía haber gente en el estadio”. El defensa del Inter, Matteo Darmian, ha renovado con el conjunto milanista hasta 2025. De esta manera, el carrilero, de 34 años de edad, prolonga su vinculación un año más de lo que tenía firmado hasta el momento.
A los 26, camiseta inter 2024 el Inter de Milán amplió la ventaja con el gol del argentino Lautaro Martínez. Jugó 409 partidos y marcó 286 goles en 14 temporadas como interista (es, de largo, el máximo realizador de la historia del club), ganó dos Copas del Mundo con la ‘squadra azzurra’ (Italia 1934 y Francia 1938) y 3 Scudettos y 1 Copa de Italia con el Inter. En JD Sports España tienes las versiones más nuevas, es decir, las que corresponden a las temporadas más recientes. Buena prueba de ello son sus números en las 18 temporadas que vistió la camiseta ‘nerazzurra’: 59 goles en 475 partidos. Y lo mejor de todo es que esta camiseta es nueva, directamente de fábrica. Y colocó a la Mannschaft su logo tras conquistar el Mundial de 1974. Los ochenta serían la época dorada para la marca de las tres rayas, con la camiseta de Holanda 1988 como obra cumbre.